Tan pequeña como una tarjeta de crédito y tan delgada como dos monedas de cinco centavos, la elegante y moderna FlashCard cabe fácilmente en su billetera, bolso o bolsillo. Los lectores delgados, livianos y portátiles encajan elegantemente dentro de la caja de metal, agregando una forma portátil y conveniente de transportar lectores.
